1. Lava y seca cuidadosamente las clementinas para utilizar la piel.
2. Toma los terrones de azúcar, y frota cada esquina contra las pieles de las clementinas para impregnarlos del máximo sabor.
3. Exprime las clementinas. Lo ideal es obtener unos 750ml de zumo de clementina.
4. Vierte 1/3 del zumo de clementina en un cazo y añade los terrones de azúcar, el azúcar de la mermelada y el azúcar de vainilla.
5. Calienta a fuego medio e incorpora la mezcla de azúcares. Retira del fuego en cuanto los azúcares estén completamente disueltos, sin que lleguen a hervir. Si dispones de una sonda o termómetro, intenta no superar los 60ºC.
6. Vierte la mezcla caliente en el resto del zumo de clementina. A continuación, añade el zumo de medio limón.
7. Deja reposar la mezcla durante al menos 2 horas en la nevera en un recipiente cerrado (como una botella).
8. Coloca la heladera en el robot de cocina Smeg y enciende la velocidad 1.
9. Vierte la mezcla de zumo de clementina en la heladera y déjala a velocidad 1 durante 20 minutos.
10. Sirve y disfruta del sorbete casero con cero desperdicios.
