Tarta de calabaza y nueces

Prepara una masa tipo brisa, mezclando la harina, la mantequilla fría cortada en trozos pequeños, el azúcar y la sal. 

Trabaja la masa con las manos hasta formar una textura arenosa. 

A continuación, añade agua muy fría. Forma una bola y refrigera durante aproximadamente 1 hora. 

Cocina la calabaza al vapor durante unos 20 minutos, o hasta que esté blanda. Déjala enfriar.  

Una vez fría, pon la calabaza, la nata, el azúcar moreno, la yema de huevo y las especias en tu batidora Smeg y bátelo todo hasta que quede una mezcla suave y homogénea.  

Para poder montar la tarta de calabaza, estira la pasta brisa hasta conseguir una altura de unos 4 o 5 mm, con la ayuda de un rodillo y un poco de harina adicional para que no se pegue a él. 

Forra un molde previamente untado con mantequilla y enharinado con la masa ya estirada. Una vez extendida, agujerea el fondo con un tenedor.  

Pica algunas nueces y colócalas en el fondo de la tarta para conseguir una textura crujiente. 

Introduce el relleno de crema de calabaza especiada en la masa brisa, y dales forma a los bordes con los dedos. A continuación, cubre completamente la parte superior de la tarta con nueces. 

Pon la tarta en la nevera durante 20 minutos para que se enfríe, y precalienta el horno a 180°C con el modo ventilador activado. 

Hornea colocando la rejilla a la mitad del horno, durante unos 35 minutos. 

Baja la temperatura a 170°C para dejar que el relleno se seque. 

Deja enfriar completamente en el molde antes de cortarla y servirla con una bola de helado. 

Receta de @frollemente