Ceramica Bevilacqua es un taller artesanal de gestión familiar con sede en el interior de Sicilia, Caltanissetta. Desde 1997, los artistas Antonio y Giuseppe, que también son hermanos, han buscado inspiración en la mayólica siciliana y las decoraciones tradicionales de la isla. Sin embargo, todo su trabajo es extremadamente reconocible y tiene su toque personal. Ánforas, jarrones, platos y relojes son solo algunas de las maravillosas piezas producidas. Todas las creaciones de los hermanos Bevilacqua están dominadas por el amarillo brillante, el azul intenso, el verde esmeralda y el negro profundo, que representan el sol siciliano, el mar, las colinas y la lava en el monte Etna.
Flavia Pittalà nació en Paternò en la provincia de Catania en 1992. Asistió a la escuela secundaria artística, y en 2015 completó su título en la Academia delle Belle Arti, especializándose en pintura. Es a este arte que decidió dedicarse con pasión, creando pinturas de temática religiosa y participando en numerosas exposiciones en la zona. Vive y trabaja en Paternò, donde colabora con su prometido Alessandro Forte en una variedad de proyectos, incluida la decoración de carritos sicilianos.
Los colores llamativos y brillantes de los costados del carro siciliano ("masciddari"), la geometría de los radios de las ruedas y los patrones a cuadros, todos provenientes del teatro de marionetas, caracterizan con la misma intensidad las escenas caballerescas representadas en este frigorífico. En el frente y en un lado, los paladines están en el proceso de derrotar al enemigo en un tumulto de plumas ondulantes y armaduras brillantes. Del otro lado está pintada la Trinacria, el emblema por excelencia de Sicilia.